A la Amante Esquiva…¡Ansiedad!

Una noche de Septiembre, me encontraba frente a un altar haciendo convenios sagrados; después de casi 7 años, al novio de toda la vida: Mi Javi, Mi Rey, Mi TODO. Nunca olvidaré lo feliz y serena que me sentía. Fui una novia como pocas, ya que nunca sentí nervios. Al contrario, me sentí feliz por sobre todas las cosas. Era el ¡GRAN DIA..!!. Todavía puedo recordar sus brillantes ojos mirándome y en sus ojos como espejos, noté que su alma estaba feliz; luego con voz suave repetíamos aquellas frases de:

-Yo, te tomo a ti como ESPOSO.... y ESPOSA y prometo serte fiel, en la salud y en la enfermedad. Nunca imagine cuán rápido cobrarían vida esos votos. Fui la primera en turno, con dos inesperadas intervenciones quirúrgicas. Me tiembla el cuerpo y siento un ligero escalofrío al rememorar esas despedidas al quirófano. Recuerdo su amor, su apoyo y todo el ánimo que me dio en los post operatorio; ésto, en gran parte, fue lo que me hizo que me recuperara satisfactoriamente. Luego vino su turno.

Malestares estomacales, sensaciones e insomnio. Consultas médicas iban y venían. Lo peor fue la noche del día que le toco operarse, ya que persistían los malestares. La mañana del alta, no soportaba más la situación al ver su desesperación. Hice los arreglos necesarios para una cita de emergencia en la habitación. Muy amable, llegó la Dra. Libertad Velasquez de Suarez, la dejé a solas con él, más sentí, que lo había dejado con un Ángel que Dios puso en nuestro camino. Sentí que lo dejaba en zona fuera de peligro; él buscaba ayuda profesional y con ella la conseguiría.

La Doctora me hizo saber de tu existencia; la intrusa que llegó a su vida, silente y se apoderó de él. Mi cara fue un poema, no hallaba como disimular, cómo calmar mi rabia. Transcurridos los días, pase a una fase usual del género femenino. Me encontré luchando, cual cuaima de esta sociedad y deseando que te alejaras y lo dejaras en paz lo más pronto posible. No me importó saber cómo, ni cuándo, ni dónde se conocieron. Te reté y hasta te enfrenté cara a cara unas cuantas veces. Reconozco que me asusté mucho, cuando creí que te enamoraste descarada, loca y apasionadamente de mi Chico. Y aunque soy de mente abierta, me dispuse a no permitir un trío contigo, en nuestra relación.

Ahora luego de un período de tiempo gracias a ti: ANSIEDAD…Hoy día soy más fuerte emocionalmente, soy mejor Esposa, Amante, Amiga y Compañera. Tu me enseñaste el verdadero significado de los convenios que se plantan en tierras del corazón y con raíces de nombre amor.

Gracias a ti he llegado a saber, lo que se puede hacer, cuando se ama a alguien de verdad. En este tiempo, he sabido con certeza, que la paciencia no es más que el arte de saber esperar y la empatía, es el arte de ponerse en el lugar del otro. He reconocido el valor de darle rienda sueltas a mi sonrisa, he conocido lo que es llorar pero con lagrimas secas, lo que es dormir aun despierta, lo que es hablar como loca aun queriendo estar callada, lo que es pasear de noche por toda Caracas aun deseando estar en la intimidad de mi habitación. De ninguna manera fue fácil aceptarte. Sin embargo, siempre recordaba, esa frase que dice: “Lo mejor es lo que pasa”.

Se que esta situación ha hecho más fuerte nuestra relación. Sin ti, quizá no hubiese conocido una parte desconocida de mi Esposo. De lo indefenso que es aun cuando parece suficientemente fuerte; y a quien, si volviese a nacer lo escogiese, con sus virtudes y defectos, por encima de cualquier otro.

Vaya virtud, su pacífico carácter y esa dulce sonrisa. Y si hablamos de los defectos, no le cambiaria nada de las cosas que no me gustan y más sin embargo, a ti te amargaban sobre manera. A tal punto, que no permitías que las hiciera. Eso me hizo darme cuenta que realmente no estabas enamorada. Le robaste esos gritos perturbadores que canta cuando el Barça mete un gol o cuando los Leones la botan de jonron. Le hiciste olvidar su pasión por la fotografía. Su pasión cinéfila estuvo perfil bajo; y pare yo de contar. En fin, ese es mi chico; a quien no te permitiste conocer, a quien no dejaste ser él. No le cambiaria absolutamente nada. Hoy ha vuelto a recuperar su libertad, su vida plena y felicidad. A ti te ha olvidado y ya no sé, en que lugar de tantos a los que fuimos como trío, te quedaste. Lo importante, te retiraste con honor, cual dama.

GRACIAS ANSIEDAD porque entendiste que Javi es mi Sueño y mi Realidad!