Tamaño de la letra Tamaño de la letra

Aclaratoria y acuerdo de paz


 

Mi vida, negrita linda, mi corazón, las cosas no son como te dijeron que eran, yo solo pasé por tu casa a ver si de casualidad tu mamá esta vez no me sermoneaba y me dejaba verla aunque fuera un minuto. Mi intención no era alterar a tu madre que sé que cuida de tu viejo desde que se cayó del techo de la casa, aunque que para mí eso de que estaba reparando una gotera es una vil mentira, pero pobre viejo chica que siempre se salva de todas, pero esta vez se ganó una pata rota por echarle el ojo a la ventana de la vecina, pero que conste negra que el domingo ese que estábamos los dos allá arriba de verdad si estábamos reparando una gotera. Yo las extraño a las dos, no tienes idea de lo mucho que las extraño, me cuesta muchísimo dormir y por eso son mis ojeras, que conste negra que no es por rumbas ni fiestas, son de sufrimiento al verme solo sin ustedes dos.

Pero Antonieta no puedo seguir en esta insistencia de llamarte siempre preguntando : "¿Será que hoy me dejas verla?” A lo que me respondes gritando infinidad de insultos…cónchale Anto,  sé que estabas en el banco cuando gritaste todo eso, metiéndote con mi estatura, mi calvicie prematura y hasta me mandaste a pagarle la deuda a Chuo del abasto; bendito el vigilante que a mí no me deja ni leer un mensajito e’ texto, cosa que a ti si te deja atender e incluso pegarme cuatro gritos.

Hay que ver vale que solo por querer verla tan solo un ratico sale a relucir hasta lo del chismecito ese de la del quinto piso, que supuestamente yo risa y risa con la hija del conserje. Tú sabes negrita que yo siempre las he amado y que nunca las he irrespetado, que tan solo paso por donde tus viejos a ver si me dejan estar con ella.

Le acomodé el cuartico negra, se lo puse bien bonito y recogí todos los juguetes que andaban tirados por si vienes con ella a visitarme pueda andar por el piso tranquila. ¿Sabes?  todas las mañanas extraño esa mirada de ojitos café mientras desayunaba.

Negra por favor me hace falta jugar con ella, abrazarla, acariciarla y prepararle esos menjumbres que tanto le encantaban. Extraño dormir con ella a mi lado y despertarme con las cosquillas en la oreja. Negrita te amo mucho mi vidita, pero por favor chica ya basta de tantas peleas. Mira, estoy dispuesto a negociar, quédate con el carro en la semana cuando lo necesites, yo puedo agarrar el metro hasta el trabajo y me vengo con José; dile a Chuo que yo le cancelo los quince y los últimos de lo que saques fiao.

Ta’ bien negrita quédate a vivir con los viejos, que pobrecitos están más solos que la una, y mira te prometo que no te hago shows públicos si te vuelvo a ver en el cine con el desgraciado de Julián, aunque sé que eso de que estoy paranoico porque fueron noviecitos en la infancia es un lavado de cerebro que me tienes aplicado para que no le ponga la moto de cachucha, porque hay que ver que la cara de enamorado no se la brinca un venao, pero lo perdono pues…ok, está bien, haz lo que tú quieras, pero dame la perra chica, que no puedo vivir sin ella y no quería sacártelo en cara negrita pero esa perra a quien se la regalaron fue a mí y punto.

Publicado el 15/02/2012
Gabriel González González
Nací en Baruta Edo. Miranda, tengo 32 años, soy Diseñador Gráfico y tengo un negocito por ahí pendiente (No lo cuento a ver si se da), vivo en Valencia Edo. Carabobo. Canto solo si estoy en la PC, fui campeón bailando trompo en la uña y en Yo-Yo sé hacer el truco del perrito, no hago dieta de ningún tipo y amo mucho a mi novia (Gordita viste que si te mencione?).