Mientras todos duermen

Anamar González Avendaño, 2013

La Asunción, 28 de febrero de 2013 Amor mío: Ven, aprovechemos que los demás ya están dormidos y salgamos al jardín. Dame tu mano. Caminemos de puntillas, tratando de no hacer ruido para no despertar a nadie.  Vamos a convertirnos de nuevo en aquel par de amantes...

Divina Hembra

Arturo Rodriguez Milliet, 2013

Divina hembra: Finalmente, cuando apenas alcanzo a ser un espectro aún encarnado, justo ahora, cuando de poco me sirve, logro aproximarme a tu dulce misterio… a la vez antagónico y complementario. Divina… ¡Divina hembra! Justo ahora, cuando mis manos no vibran ni...

Usted me gusta Doctor…Sépalo!

Stefany Kurusis, 2013

Querido doctor Jesús: Probablemente nunca lea esto. De hecho, espero que no lo haga porque no podría volver al hospital y aguantar tanto chalequeo. Decir que le escribo porque es el amor de mi vida o porque es mi alma gemela, sería lo ideal, pero más que media naranja,...

Mi Doctor

Arminda Paredes, 2011

Querido Doctor: Te saludo con amor y te escribo porque quiero que sepas que ha sido una experiencia fascinante conocerte, pero no solo por el hecho de saber de ti, sino además por las sensaciones eróticas vividas por mí. Desde aquella noche en que por primera vez te vi,...

Mi amada Celia(mor)

Max Romer Pieretti, 2006

Mi amada Celia(mor): Me produces sensaciones tan intensas y profundamente sentidas que me generas palabras y palabras … deseos de caricias de esas tibias, de esas que no quieren dejar la cobija, de esas que se buscan en la oscuridad de la noche, como el ruego al creador...

Yo la amo

Max Romer Pieretti, 2005

Yo la amo Y podría decirle que la amo por todas las cursilerías que se han acentuado a lo largo del tiempo: su sonrisa amable y amorosa, su inteligencia, el brillo de sus ojos, la suavidad de su piel, su sonrisa contagiosa. Decreto mi amor hacia usted, porque cuando...

Carta de navegación hacia el cuerpo amado

admin, 2005

Carta de navegación hacia el cuerpo amado Viajo tu cuerpo buscando el cielo, entre las tormentas de tus piernas y el oleaje de tu cabellera, perdido y sin buscar ayuda, con sólo mi instinto como brújula y la emoción de tu aliento hinchando mi velamen. Caminos que...