Una carta para tu próximo amor

Tienes algo que en algún momento fue mi posesión mas preciada, no fui su primero y ella no fue mi primera. Pasé malos ratos pensando en el hecho de que hubo alguien antes que yo, que tal vez te decía esas cosas que yo te dije, alguien que recurrió a ella cuando su alma necesitaba ser curada, o para compartir la alegría que sentía en su corazón. Tengo que admitir que mi mente a veces divaga en el hecho de dar mi brazo a torcer, de pensar que podría ser el ultimo. Pero no soy ingenuo, con suficiente amor, hasta el corazón mas herido tiene el chance de sanar y latir, ella me hizo sentir así.

 

No la he superado y de alguna manera jamas lo haré. A veces me pregunto si te derrites con ella tanto como yo lo hice, me pregunto si alguna vez te dice lo bueno de tus virtudes y lo malo de tus defectos, creo en la posibilidad de que lo hace, porque una mujer no sabe como amar parcialmente, ella ama incondicionalmente. Ella asumirá cualquier riesgo por ti, será ferozmente posesiva y ¿sabes algo? Te va a gustar cada segundo de todo eso.

 

Te doy un consejo, nunca le quites esa emoción a ella, es su combustible, es lo único que le dará esa agresión de creer que es invencible; cree en su emoción, cree en su invulnerabilidad. No creas en que ella puede caer, porque no hay nada que pueda pasar que ella no pueda superar y levantarse, no le quites esa emoción, te ama tanto que eso la rompería y si no la rompe la volverá amarga. Ella es apasionada, esa pasión que adoras, pero su pasión es proporcional a su gentileza y nobleza, ella quiere que la amen, ella quiere brindarte cada alegría del mundo y hará todo lo posible para ver ese brillo en tus ojos.

 

Ella estará celosa de tu pasado y sí, lo estará en miles de ocasiones, se paciente con ella, porque cuando tú estés celoso e irracional ella te entenderá y te envolverá con sus brazos y no te dejara ir hasta que suspires, nunca te lastimará a propósito y Dios salve a la persona que te lastime, cuando dije que ella será feroz, lo dije en serio.

 

Nunca se duerman peleados, porque cuando despiertes, la encontrarás despierta porque no puede dormir por la pelea, nunca cierres los canales de comunicación, no te vayas lejos, si llora frente de ti, déjala llorar. Ella lo necesita, aunque nunca te lo dirá, eres muy especial en su vida, déjala poner su cabeza en tu hombro y que drene, no trates de que pare, solo déjala.

 

Ámala, es la sensación mas gratificante de la vida, no impongas condiciones y ella te hará sentir emociones. Te enseñará el lugar exacto donde está tu corazón, te contara sus historias: escúchalas, es tan sabia como bella, esas cosas que ama, esas que odia. Haz que te cuente ambas, porque vale la pena ser parte de esas cosas que ama y puedes protegerla de esas que odia.

 

Bésala una y otra vez, porque sus labios son los más suaves del mundo, son más dulces que el algodón de azúcar, abrázala con cuidado, recorre su espalda con tus dedos, tómala de las manos, recuérdale cuánto significa para ti como la primera vez que se lo demostraste.

 

Déjala recostarse de tu pecho y escuchar tu corazón, déjala pensar en sus propias cosas escuchando el latido de tu corazón, verás como se relaja. Bueno, ahora que estas con ella y sabes todas estas cosas, que la quieres y amas, que estas al tanto de sus mañas, no necesitas que te diga mas, lo único que puedo decirte es que tienes algo muy especial contigo, cuídalo.

 

Te aseguro que nunca seras el mismo.