Acompáñame

14 de Febrero de 2012

Ven, acompáñame a pasear, caminemos por nuestra historia otra vez, detengámonos a apreciar con cuidado los momentos felices y hagamos una carrera para ver quién pasa más rápido los malos. Siéntate a mi lado y mírame a los ojos, déjame perderme en los tuyos, conversemos sin separar los labios. Permíteme sanarte, ya que te han hecho daño, que yo sea la que te haga olvidar tus problemas para que puedas volver a sonreír y a conversar. Toma mi mano y sigamos avanzando, que yo prometo cuidarte y estar contigo siempre, no me sueltes, porque me perdería, en ti encuentro un camino y una de mis razones para luchar cada día.

Acuéstate junto a mí y démosle nombre a las nubes y halaguemos el cielo, escucha mis divagaciones e inventemos historias sobre lo que nos rodea, y si no se te ocurre nada, recuesta tu cabeza en mi estómago y mientras te ríes pensaré en una maravillosa anécdota sobre un pájaro enamorado del canto de una hermosa doncella, destinados a encontrar la forma de estar juntos como nosotros, contemos las estrellas y enséñame tu favorita, ya que la mía la conoces y me observas cuando cierro los ojos para pedirle un deseo, bailemos tontamente bajo la luz de la luna mientras te relato la leyenda de su curiosa figura, de aquel conejo dibujado en la misma, que sólo pueden ver aquellos que saben cómo hacerlo. Caigamos rendidos y durmamos abrazados, permite que mis manos memoricen cada facción y pliegue de tu rostro, déjame peinar tus cejas rebeldes y llenar tus mejillas de besos.

Acompañémonos a ver tantos amaneceres y atardeceres que hasta el mismo sol se sonroje con nuestra presencia. Corramos bajo la lluvia riéndonos de nuestra torpeza al resbalar y tener que aguantarnos, préstame tu sweater marrón, ese que tanto me gusta y abrázame para no sentir frío. No te rías cuando llore por mis películas favoritas y seca mis lágrimas cuando vea el arcoiris, entiéndeme cuando parafraseo citas de libros que no conoces, aún más cuando son sólo para ti, perdóname por odiar a quienes te hirieron y te cerraron, date cuenta que suavizarte no ha sido tarea fácil y todavía me falta más y que lo haré porque te amo.

Dibujemos el camino que hemos recorrido y el que tenemos por delante, lástima que no se permita utilizar el lápiz ni tachar o utilizar tipex, pero si nos dejan usar colores para embellecer nuestros recuerdos, tomarlos con mucho cuidado y enmarcarlos en nuestro corazón.

Ayúdame a levantarme cuando tropiece con algo y me caiga a tus espaldas y mientras estés a mi lado no dejes que me caiga. Conversemos del pasado, del presente y del futuro, díme lo mucho que me amas y me necesitas, yo te daré el espacio que necesites para encontrar las palabras y me las digas con tu voz natural, esa que me gusta tanto, y esboces esa sonrisa tan bonita que hace que tus ojos brillen con ternura.

Acompáñame a caminar por la playa, dejando que el agua fría nos bese los pies, escuchando el rumor del viento llevándose consigo todas las amarguras y lágrimas silenciosas, tracemos en la arena nuestros nombres, haciendo un fuerte con ésta para que el mar no se los lleve de inmediato, y que cuando lo haga absorba el cariño con el que fueron escritos. Sobrevolemos los lugares en los que hemos estado y recordemos todas las cosas especiales que tienen grabadas.

Déjame ocultar mi rostro en tu pecho y acaricia mi cabello cuando tengo miedo. Déjame acompañarte cuando quieras hacerme cosquillas y compartir mis ataques de risa sin razón aparente. Colguemos en cada salida y puesta de sol nuestras miradas y contemplemos juntos cada una de ellas.

Ven, acompáñame a pasear, nunca me dejes y camina a mi lado siempre, tal y como ese día lo prometimos, tal y como ese día lo hablamos, tal y como ese día en el que te dije la forma y lo mucho que te amo.

Mariana