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Hay cuentos y cuentos donde hablan de las almas gemelas, nos pasamos la vida o parte de ella buscándola en rincones, en calles, en habitaciones.
Suspiramos y lloramos cuando sentimos que quien se va era esa persona que tanto habíamos buscado y nos preguntamos ¿por qué si era esa persona, por qué se fue?
Nos quedamos en solitario en la oscuridad de la tristeza esperando que alguna luz vuelva a brillar para hacernos creer que no es un mito eso del alma gemela.
Estoy casi convencida que sí existe, pero no precisamente puede ser una pareja.
Es un amor que te hace mover, es un amor que te hace suspirar y respirar con más alegría, son los ojos brillantes llenos de vida y de tremenduras. Son tus ojos, mi niño de cabellos dorados, tus ojos pardos y redondos que brillan mostrando mi reflejo; tu sonrisa casi eterna y tu abrazo apretado.
A ti mi niño, mi dulce ángel, mi 6to sobrino, a ti mi travieso nené que correteas por la casa y subes las escaleras con mi corazón en la mano, a ti mi pequeño de piel blanca y suave como el algodón que has hecho de mi vida una fiesta perenne como la que haces cada vez que me ves asomarme por la puerta, sé que eres tú mi alma gemela.
Tus lágrimas quisiera absorber con mis ojos para que nada te haga llorar, tus pesadillas quiero llevar en mis noches para que nada perturbe tu soñar.
Mi mayor recompensa es ser tu tía, la que te consiente, la que te regaña si lo haces mal, la que se deja manejar por tu voz y la que lleva ese nudo en la garganta en cada conversación telefónica contigo, la que sólo con escuchar tu fina y graciosa vocecita se le dibuja una sonrisa en el rostro, esa que nada ni nadie puede borrar.
Reconozco que a veces te portas mal, que hay que enseñarte lo que esta bien y lo que esta mal, que enseñándote ahora a hacer las cosas bien, tu futuro y tu vida podrán brillar mejor, pero también reconozco que verte llorar por un regaño hace que se me parta el corazón.
Soñaba con verte correr a mis brazos y al mismo tiempo gritar mi nombre. Me cumples el sueño y lo haces inmenso cada vez que apuras tus pasos y el grito se escucha a distancia.
Sí, mi niño, es tu tía quien ha llegado para adorarte.
Suspiramos y lloramos cuando sentimos que quien se va era esa persona que tanto habíamos buscado y nos preguntamos ¿por qué si era esa persona, por qué se fue?
Nos quedamos en solitario en la oscuridad de la tristeza esperando que alguna luz vuelva a brillar para hacernos creer que no es un mito eso del alma gemela.
Estoy casi convencida que sí existe, pero no precisamente puede ser una pareja.
Es un amor que te hace mover, es un amor que te hace suspirar y respirar con más alegría, son los ojos brillantes llenos de vida y de tremenduras. Son tus ojos, mi niño de cabellos dorados, tus ojos pardos y redondos que brillan mostrando mi reflejo; tu sonrisa casi eterna y tu abrazo apretado.
A ti mi niño, mi dulce ángel, mi 6to sobrino, a ti mi travieso nené que correteas por la casa y subes las escaleras con mi corazón en la mano, a ti mi pequeño de piel blanca y suave como el algodón que has hecho de mi vida una fiesta perenne como la que haces cada vez que me ves asomarme por la puerta, sé que eres tú mi alma gemela.
Tus lágrimas quisiera absorber con mis ojos para que nada te haga llorar, tus pesadillas quiero llevar en mis noches para que nada perturbe tu soñar.
Mi mayor recompensa es ser tu tía, la que te consiente, la que te regaña si lo haces mal, la que se deja manejar por tu voz y la que lleva ese nudo en la garganta en cada conversación telefónica contigo, la que sólo con escuchar tu fina y graciosa vocecita se le dibuja una sonrisa en el rostro, esa que nada ni nadie puede borrar.
Reconozco que a veces te portas mal, que hay que enseñarte lo que esta bien y lo que esta mal, que enseñándote ahora a hacer las cosas bien, tu futuro y tu vida podrán brillar mejor, pero también reconozco que verte llorar por un regaño hace que se me parta el corazón.
Soñaba con verte correr a mis brazos y al mismo tiempo gritar mi nombre. Me cumples el sueño y lo haces inmenso cada vez que apuras tus pasos y el grito se escucha a distancia.
Sí, mi niño, es tu tía quien ha llegado para adorarte.
Publicado el 02/02/2012
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Tengo 38 años. Soy la hermana menor y la feliz tía de 7 sobrinos que son mi vida, mi orgullo. Cuando quiero algo lo busco y lo consigo. Soy terca como toda Tauro pero amable, cariñosa y entregada a su gente. Me encanta la música, la buena música, la que te hace recordar, la que te hace reir y la que te hace llorar, en fin, la música que te hacer sentir.