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A mi abuela Virginia

abuela virginia

Maestra de profesiòn, y se desempeña como Gerente de Entrenamiento de una empresa de cosmèticos Suiza. Ha publicado diferentes cuentos en Ultimas Noticias, Dos Mil Uno, Elite y Zeta. Siente debilidad “por el mundo de las Artes y  aplica un toque de humor negro para poder sobrevivir”.


Caracas 1960


A mi abuela Virginia.


La vi desde la puerta del cuarto, ese día si estaba triste, entonces me miró, sus ojos regresaron de la ausencia y del vacío, como si solo hace poco que juntas escapábamos llevándome de la mano hasta el bullicio del mercado o a la frescura de una playa y entonces, los caramelos escondidos eran todos para mí.


Su mano temblorosa se paseo por mis cabellos, por mi brazo, por mi lágrima para caer de nuevo extenuada sobre la sábana, su boca muda por tantos días me regaló una sonrisa desdentada como de niña y volvió a su meditar y a la férrea voluntad de no querer partir.


Volví, y mi voz la extrajo del letargo de los ojos entornados, de su respiración mas lenta, del sudor frío y del vahído, yo sabía que no quería partir.


Pasó el tiempo y un día regresó y en la noche  se metió en mis sueños, caminamos, comimos mamones y mandarinas, me regaló una bomba roja que se escapó hacia el infinito, un caramelo de palito, algunas melcochas. Mi antojo de niña se posó en una Cayena que ella colocó en mi pelo y yo la obligué a jurarme  que siempre me llevaría con ella, entonces comprendí su no querer partir.


Cuando la tierra se abra también para mi, correré a tu encuentro como si nada  hubiera sucedido desde que partiste.



Publicado el 28/02/2004
admin
Caracas Venezuela
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