AMADA MIA

Amada mía

Hace tres horas se fue a acostar el Sr. Sol y dio paso a la Sra. Luna, quien me alumbra mi oscura realidad, saber que al amanecer te irás me hace desvanecer mis necesidades de ti, lo más duro de todo esto fue que no lo vi venir, nunca supe leer tus entre líneas.

Ya las 11:50 p.m. y la Sra. Luna aumenta su intensidad, la misma irradia mi mente de bellos momentos, los amargos, los tiernos, aquellos días que corriendo bajo la lluvia de un día de Octubre gritabas SOY FELIZZZ!!. Hoy la lluvia son mis lágrimas y Octubre ya no será más el mes 10 tal vez de ahora en adelante mi año solo tendrá 11 meses, ese mes te lo regalo, para que te acompañe siempre algo de mí.

Son las 12:14, rebasamos la media noche y sigo contemplándote, recordando tu comida preferida…pasta napolitana con caraotas y full mayonesa ¡válgame Dios!, solo yo podría verte comer algo así y tu limonada con papelón, pero rayado nunca, triturado.

Definitivamente el reloj sigue en la carrera absurda de nuestro adiós, ya son las 12:23, quisiera detener el amanecer pues con él llegará tu despedida, se refugia en mi mente cuando el amigo de la familia de tu mamá, el Dr. Paz, nos presentó. Recuerdo claramente el día, era una tarde fresca de un dos de noviembre y al estar solo con él le dije…-amigo mil gracias-, -me ha presentado a la mujer de mi vida, le aseguro que la hare feliz por siempre- y te juro amada mía que lo intenté; mañana llamare al Dr. Paz y le diré que solo pude hacerte feliz veintidós años y que decidiste buscar nuevos horizontes.

¿Sabes?, no te juzgo y nunca lo haré, si consideras que serás más feliz, adelante, me quedaré con tu…te extrañaré y yo te entregaré el…siempre te amaré., llegó la 1:44, el tiempo tiene una carrera donde el dolor le está ganando a la dicha, donde la tristeza abraza a la felicidad y hace mi respirar dificultoso, lo único que lo alegraría seria verme sufrir.

Las 2:05, te mueves en la cama, en la misma que siempre me esperabas hasta la hora que llegara para darme un beso y un abrazo, no recuerdo habernos acostado estando bravos, nunca una rabia fue más fuerte que nuestro amor.

Las 2:48 sigue alumbrando la luna, sigue gimiendo mi alma y sufriendo mi existencia entera que va destilando las últimas gotas de esperanzas, que derramadas van lavando las angustias que he dejado esparcidas por la habitación. Pienso que no dedique el tiempo que necesitabas de mí, cuando salía con amigos y llegaba tarde te molestabas; siempre al día siguiente tu pregunta era, ¿cómo te fue?, siempre mi respuesta fue… más o menos, aunque tú y yo sabíamos la verdad; pero era nuestro lenguaje, era nuestro mundo, nadie podía entrar en él, pero deje una ventana abierta y lograste ver lo que había afuera, lograste ver la libertad.

Las 3:52, sé que no puedo detenerte ni mi discurso podría hacerte cambiar de parecer, cuando me hablaste de él vi un brillo en tus ojos, tu cuerpo se estremecía, tu sonrisa temerosa y tu voz tartamudear con frases sencillas y cortas. Simplemente estas enamorada y me alegro por ti, sé que con el tiempo aprenderé a decirte que también soy feliz.

Las 4:34, te arropo nuevamente, la madrugada esta fría, sé que todas las mañanas despiertas con alergias y estornudas cuatro veces y al salir del baño nunca secas el piso, tu desayuno; cereal con cambur y fresas, el tiempo sigue avanzando. Quisiera detenerlo ya y recitarte algún poema de Benedetti o compartir un texto de Coelho de esos que leímos durante años bajo la tenue luz de una lámpara vieja, yo te leía, tú reposabas sobre mi hombro y ahí te dormías.

Se me desgarra el alma al ver que son las 5:00, me siento un penitente que es condenado al paredón, que no sabe qué es preferible, si escuchar el disparo o solo esperar en silencio que todo se consuma, es tan duro verte y saber que mañana a esta hora vendré hasta el cuarto y no te encontraré, no me imagino nuestro hogar sin tu aroma, no cabe en mi mente un recuerdo que no sea recordarte.

Las 5:22, solo faltan 8 minutos para que mi enemigo el despertador me gane la carrera y me vea vencido sentado a tus pies.

Ya llegó el estruendoso sonido que marca nuestra despedida, abres los ojos lentamente te estiras como si fueran a lanzarte a la piscina de tu nueva vida, tu mirada se entrecruza con la mía, me dices Buenos días, ¿qué haces despierto? y yo respondo Buenos días, solo vine a despertarte, decirte un TE AMO y felicitarte porque hoy es el día de tu boda HIJA MIA.