Nada

No es la primera vez que te escribo, llevo tiempo haciéndolo. Me resulta terapéutico. Cada vez que tengo ganas de hablar contigo, lo hago, así guardo y me reservo los miles de sentimientos que me generas. Comenzaré diciéndote que como … Continuado

Querida Montevideo

Querida Montevideo, dentro de poco serán trece años conociéndote, y sigo teniendo serias dificultades de orientación. No soy una de tus hijos biológicos. De hecho, admito que cuando te vi por primera vez me pareciste una suerte de madrastra malvada. … Continuado

Un sueño reflejado en el espejo de otro sueño

Para Olga, con amor infinito Fue aquella mañana de rocíos cuando descubrí que caminé durante dos siglos para encontrar tu mirada. Sólo me detuve para descansar y dormir algunas horas, las cuales aproveché para conversar con Dios, quien a su … Continuado

La despedida

Hoy te escribo para despedirme, pues he decidido que ya no podemos estar juntas. Han sido años aguantándome, y hoy mi noble y enamorado corazón necesita decirte, no más. Quisiera que me dijeras por qué te diste por vencida, tú … Continuado

Te amo como nunca he amado

Amada, Mucho tiempo atrás, en otro momento soñado, te escribí: Que dulce llegar a mi pantalla y leer tus palabras, saber que estas allí extrañándome … tan intensamente como yo te extraño a ti.   Extraño tu mirada donde me … Continuado

Carta de amor para el único libro de cuentos de mi infancia

Estoy convencida que mi vida sin ti no sería la misma. Recuerdo perfectamente el día que nos conocimos en medio de tanta basura y escombros. Era mi lugar favorito para salir a jugar. Allí encontraba juguetes rotos, revistas de moda, … Continuado

He de confesar que estoy delirando …

No se mucho sobre el amor, ni sobre parejas o relaciones amorosas, pero de alguna forma, te convertiste en mi canción favorita, en mis dibujos cursis al final o en una esquina de mi cuaderno, y en los sueños que … Continuado

Te Amo, Pero No Me Agradas Todo el Tiempo.

El beso helado de un domingo por la madrugada, cuando el festín de balas alcanza nuestros cuellos, desequilibrando nuestra ansiosa y frágil seguridad.  Que allí sumidos en una burbuja placentera de falsa esperanza, hemos decidido elegir el letargo sobre la … Continuado

Carta a Ciruela

Ciruela, Creo que aún traigo los ojos hinchados por la velada del sábado, pero no por el desvelo sino por ver tantos milagros. ¿De qué otra manera se le puede llamar a lo que vieron nuestros ojitos frente al fuego? … Continuado

Señor Amante

                             Caracas, 18 de febrero de 1914 Para: Jesús De: Eugenia Hoy no puedo dormir y usted es la causa de mi insomnio y si duermo, en sueños aparece con mayor vigor que en mis pensamientos y hace de mi … Continuado